¡Duerme bien, levántate descansado y producirás más durante el día!

Dormir bien es una de las cosas más importantes para sacar el mejor partido a la vida y disfrutar de ella todos los días. Si no duermes bien por la noche, has de saber que no eres el único. Actualmente las alteraciones del sueño son uno de los problemas de salud más frecuentes; pero, por suerte, hay diversos remedios para mejorar la calidad de nuestro sueño.

Durante el sueño se estimula nuestro sistema inmunitario y se nos activa el sistema nervioso central. Dormir mal induce a un estado de somnolencia durante la jornada y no solo es perjudicial para la memoria sino que afecta a nuestro estado de ánimo. En otras palabras: las alteraciones del sueño son un problema de 24 horas al día, porque una mala noche es el preludio automático de un mal día. Existe, incluso, una relación directa entre las alteraciones del sueño y determinadas enfermedades muy comunes entre la población, tales como la diabetes, las enfermedades cardiocirculatorias y el sobrepeso. Además, el cansancio aumenta considerablemente el riesgo de sufrir accidentes: es una de las causas más frecuentes de los accidentes de tráfico, por ejemplo.

Si deseas llevar una vida saludable y activa, es esencial que duermas suficiente tiempo y en horarios regulares. Mucha gente infravalora la importancia del sueño y cree que podrá abarcar más cuanto más tiempo esté despierta, pero esa gente se equivoca. El que duerme ocho horas seguidas es capaz de hacer más cosas que aquel que duerma solo cuatro horas. Dedica, por tanto, suficiente tiempo al sueño, a horas fijas - ¡siete días a la semana!

Se trata de disfrutar de un sueño de calidad

Porque levantarse por la mañana bien descansado y en plena forma es algo que depende principalmente de la calidad del descanso nocturno del que se haya disfrutado: la calidad es más importante, incluso, que la cantidad. Por eso no solo es importante dormir el tiempo suficiente, sino que también es fundamental que la cama se nos adapte perfectamente al cuerpo. Actualmente hay una amplia variedad de opciones a la hora de elegir una cama; ya se trate de una cama continental, de una cama ajustable, de un colchón reversible o del bastidor, tu cama nueva tiene que ofrecer un soporte agradable para tu cuerpo y mantenerte la columna vertebral lo más recta posible. La cama se tiene que adaptar a las formas del cuerpo y debe tener la firmeza y resistencia adecuadas al peso del cuerpo para, así, proporcionar un descanso total. Por eso, dedica el tiempo necesario en la tienda a probar diferentes tipos de camas.

Durante el sueño pasamos por diferentes fases, de las cuales el 25 por ciento es sueño profundo, el 25 por ciento es sueño REM y el 50 por ciento restante es sueño ligero. La fase de la que es más fácil despertarse es la de sueño ligero; por tanto, puede ser una buena idea intentar averiguar en qué momento del sueño la atravesamos. Si, por ejemplo, uno se levanta todos los días a las siete de la mañana y habitualmente está soñoliento, eso puede ser porque se está despertando durante la fase de sueño profundo. En ese caso podemos probar a levantarnos media hora antes e ir buscando el momento en que atravesamos la fase de sueño ligero.

Actividad física y relajación

Para lograr un sueño reparador es importante también que uno esté en movimiento durante el día. Estar activo físicamente durante la jornada ayuda a conseguir una mejor calidad de sueño.
Pero unas dos horas antes de irnos a la cama nos tendremos que ir relajando e ir dedicándonos a actividades más tranquilas, como leer un libro, por ejemplo.

Generalmente, en España ponemos la calefacción muy alta en el dormitorio, pero, en realidad, es preferible graduar la temperatura algo más baja. Para la mayoría de las personas la temperatura ideal para lograr un buen sueño es entre 16 y 18 grados.

Finalmente, es importante que vayamos adoptando desde jóvenes una postura adecuada en la cama, que, más adelante, en la edad adulta, se convierta en un hábito fácil de mantener, formando así el fundamento de una vida mejor. Si durante toda la vida disfrutas de un buen sueño nocturno y duermes en un colchón adecuado, te levantarás siempre totalmente descansado y serás capaz de enfrentarte a todos los desafíos de la vida.