Desarrolla buenos hábitos de sueño al comienzo del año escolar
En verano disfrutamos de tardes largas y luminosas, y al día siguiente podemos dormir hasta tarde. Aunque esto es maravilloso tanto para los adultos como para los niños, por desgracia afecta a nuestro patrón de sueño y nuestro ritmo circadiano. Las largas vacaciones de verano pueden plantear algunos retos, como las dificultades para levantarse a tiempo al comienzo del año escolar. Esto se debe a que nuestro cuerpo ha ajustado su ritmo biológico, al igual que cuando se viaja a países en otra zona horaria y se sufre el famoso jet lag. Por suerte, es posible reajustarlo antes de que empiece el colegio.
Cambiar el ritmo del modo de vacaciones al de levantarse temprano puede llevar algo de tiempo. Por eso, lo mejor es hacerlo de manera gradual, acostando y despertando a tus hijos unos 15-30 minutos antes cada día hasta alcanzar la hora deseada unos tres o cinco días antes de la vuelta al cole.
Rutinas y hábitos
A los niños les gustan las rutinas fijas. Son muy importantes para ayudarles a relajarse y que su cuerpo se prepare para ir a la cama. Las rutinas cercanas a la hora de acostarse garantizan que el cerebro asocie esas actividades con dormir y, por tanto, hacen que al niño le resulte más fácil quedarse dormido. Lo mismo vale para nosotros como adultos.
Durante las vacaciones de verano, a menudo cambiamos nuestros buenos hábitos de sueño, pero ahora llega el momento de volver a nuestra rutina normal. Tendrás que averiguar por tu cuenta qué hábitos de sueño funcionan mejor para ti y para tu familia, pero pueden incluir los siguientes: una ducha o un baño calientes una hora antes de acostarse, no ver televisión una hora antes de acostarse, lavarse los dientes, preparar la ropa para el día siguiente, leer un libro, cantar una canción o cualquier otra actividad sin pantalla que ayude a tu hijo a relajarse.
Limitar el tiempo ante la pantalla
Ten cuidado en lo referente al tiempo ante la pantalla e intenta limitar el número de horas al día que tus hijos pasan mirando una pantalla. Puede ser tentador dejar que tus hijos usen iPads por la noche, pero es posible que luego les cueste más dormirse porque estos dispositivos exponen su cerebro a la luz y aumentan la actividad cerebral. Esto no solo se debe a que la luz nos cansa, sino también al sistema de recompensa de nuestro cerebro, que nos hace querer seguir con nuestras actividades ante la pantalla.
Debes prestar especial atención a estas cosas durante el primer fin de semana tras la vuelta al cole e intentar que tus hijos se acuesten y se levanten a las nuevas horas fijadas también el sábado y el domingo. De este modo, el lunes será un día mejor para todos.
Los niños que han descansado bien rinden mejor y están de mejor humor
La cantidad de sueño que necesita un niño depende de su edad. Aunque hay diferencias individuales, un niño de 5-12 años necesita normalmente unas 9-12 horas de sueño, por lo que es fácil calcular a qué hora debe acostarse para satisfacer esa necesidad. Por su parte, los adolescentes necesitan unas 8-10 horas de sueño, y en este caso puede resultar más difícil de conseguir. Esto resalta aún más la importancia de mantener buenos hábitos de sueño.
Dormir bien crea mejores condiciones para aprender bien. Para que el cerebro pueda aprender nuevas habilidades y recordar las cosas aprendidas, es esencial dormir bien la noche anterior y posterior al momento de aprendizaje. Un niño bien descansado que haya dormido lo suficiente rendirá mejor en el colegio, lidiará mejor con las nuevas impresiones y el estrés y estará más contento en general.
El primer día de colegio supone un gran cambio con muchas impresiones nuevas que deben ser absorbidas. Dormir desempeña un papel importante en el procesamiento de estas impresiones.
Una buena cama facilita quedarse dormido y seguir durmiendo
Para nosotros, en Jensen, la cama más cómoda y el mejor sueño posible han sido siempre nuestra mayor prioridad cuando diseñamos y construimos nuestras camas. Sabemos que es importante que el cuerpo pueda relajarse más rápidamente y dormir bien toda la noche. La calidad del sueño es tan importante como el número de horas que uno duerme. Si tienes una cama Jensen construida especialmente para ti, ya estás en el buen camino para disfrutar de una mejor noche de sueño... y mantener tanto el cuerpo como la mente más descansados.