Invertir En sueño
Es un hecho que una persona se fortalece si duerme mejor. El sueño es una inversión en calidad de vida. Después de todo, las personas nos pasamos la tercera parte de nuestra vida en la cama. Dormir es una necesidad básica y un estado vital sin el que los animales y las personas podemos vivir durante mucho tiempo. A corto plazo, dormir mal o el insomnio nos provoca problemas de concentración, cambios de humor y nos convierten en un peligro al volante. A largo plazo, sus consecuencias son una resistencia disminuida a las enfermedades, una aceleración del proceso de envejecimiento, una falta de energía e incluso problemas sociales.
La altura, el peso y la forma del cuerpo son factores importantes a la hora de comprar un colchón. El colchón debe proporcionar un apoyo cómodo a todo su cuerpo y mantener su columna lo más recto posible. Un buen colchón debe adaptarse a su cuerpo, apoyarlo y ofrecer una resistencia adecuada para que pueda descansar. Esto le permitirá relajarse y dormir mejor. El grado de firmeza que elija es, por tanto, muy importante, y debe tomarse su tiempo cuando pruebe una cama en la tienda. El colchón debe responder a los impulsos de su cuerpo y facilitarle darse una vuelta en la cama. Es especialmente importante que sus hombros y caderas puedan hundirse en la cama. Si su cuerpo puede relajarse no se despertará agarrotado por la mañana. Un buen colchón también reduce el peligro de presiones incorrectas, dolor de espalda y sueño agitado.